Recuerda el temblor de los labios es la segunda novela de Carlos Sanrune, un autor que con su opera prima, El gladiador de Chueca (1992), obtuvo un gran éxito, una obra que actualmente es considerada un clásico imprescindible de la literatura LGTBIQ en castellano. Quizás lo más sorprendente sea la enorme diferencia de tiempo entre la publicación de una y otra: han transcurrido nada más y nada menos que veintidós años. Y esto ha hecho que muchos lectores considerasen durante un tiempo que Carlos Sanrune fuese autor de una única obra. Recuerda el temblor de los labios comenzó a escribirse en Lisboa en Marzo de 1998 y se concluyó en Madrid, en agosto de 2012. Debido a ello es posible comprobar el crecimiento personal de Carlos Sanrune y su salto definitivo a la madurez.
La acción de Recuerda
el temblor de los labios transcurre en el Madrid de 1993. Daniel, un joven
perteneciente a una familia acomodada, se ve obligado un día, de forma
inesperada, a abandonar el aula de la Facultad de Derecho tras recibir una
llamada telefónica: su padre se encuentra ingresado en la UCI. Allí, tras
largas jornadas de espera, la familia recibe la trágica noticia: Ricardo ha
fallecido. La muerte de su progenitor supone un duro golpe para el muchacho, si
bien en su caso dicho dolor por la pérdida viene acompañado de ira, angustia y
frustración, pues el mismo día del ingreso, nada más recibir los primeros
resultados de las pruebas, el doctor lo informó exclusivamente a él de que su
padre era portador del VIH. Esa información desestabiliza el mundo en el que
hasta ese instante se había sentido seguro, y la duda se instala en su vida.
Daniel trata de comprender el porqué, la razón por la que
su padre le fue infiel a su madre, engañó a su familia y puso la salud de todos
ellos en riesgo, pues él creía que aquel matrimonio de moral conservadora era
estable. Poco después del entierro, al acercarse a recoger los enseres de Ricardo
en el bufete del que era socio, su zozobra irá en aumento: entre las
pertenencias encuentra una pelota de tenis con unas iniciales, unas cartas de
amor escritas por un tal Javier y unas fotografías en las que su padre aparece
en actitud cariñosa junto a un joven que bien podría tener su edad. Su afán por
descubrir la verdad, por poder reconstruir la imagen del padre transformado en
un santiamén en un completo desconocido, hará que inicie un acercamiento al
muchacho de las instantáneas, iniciando ambos un juego de mentiras que cambiará
sus vidas irremediablemente.
Recuerda el temblor
de los labios está estructurada en tres bloques y un epílogo. Probablemente
los dos primeros bloques se escribieron en los años posteriores al lanzamiento
de su opera prima, a la que el autor alude en boca de uno de los protagonistas,
Javier, que en cierto modo revela la posible identidad del “gladiador de
Chueca”, Paco, un hombre seropositivo. No obstante, en Recuerda el temblor de los labios el “gladiador” no reniega de su
sexualidad, sino que la acepta plenamente.


En el cierre de la obra el lector podrá detectar la
madurez, la introspección y el intimismo de Carlos Sanrune, quien se desnuda al
hablar de la soledad y la vejez, y uno se pregunta si no perfila en cierta
forma un autorretrato, aunque para ello haya que ir fijándose en cada una de
las pinceladas que deja esparcidas, pero perfectamente trazadas, en la novela.
El autor desvela sus gustos literarios, ya alejados de aquellas obras
entretenidas de acción de la juventud, y reconoce que lo importante no es la
trama, sino los personajes: ¿qué sienten?, ¿cómo conviven con el dolor y la
pérdida? A su vez, ironiza sobre el mal llamado arte “moderno”, caso de
Florentijn Hofman y similares, y confiesa que le gusta lo genuino y auténtico,
lo alejado del las tendencias mayoritarias.
Por último, habría que destacar la perfecta elección tanto
del título como de la portada por parte de la editorial, Amistades
Particulares. El título alude a determinados momentos de la obra: básicamente al
nerviosismo, la excitación o la intranquilidad de los personajes, si bien
también es una buena forma de interpelar al lector, quien no solo se asoma a unas
vidas ajenas, sino a la suya misma. Y, junto al título, la imagen de portada
representa fielmente la esencia de la novela; en esta ocasión la editorial ha
optado por la obra Blue horse (2006),
de Daniel Barkley. En ella vemos cómo un joven trata de encontrarse con el
otro, buscando su mirada, pero el compañero de viaje, cohibido o incómodo, mira
hacia atrás, imposibilitando el encuentro e intercambio de miradas. Entretanto,
el caballo de la vida sigue avanzando inexorablemente.

En definitiva, podemos hablar sin ambages de una novela
total difícilmente superable, de una auténtica joya literaria.
Tapa blanda: 474 páginas
Editor: Amistades Particulares
ISBN-13: 978-84-943115-1-2
Página web del autor: Carlos Sanrune
¿Dónde comprar?: En librerías
No hay comentarios:
Publicar un comentario